Estas reflexiones salen de más que 40 años de ministerio como sacerdote católico. Pasé la mayoría de estos años en la Diócesis de Charlotte que está situada en Carolina del Norte occidental de los Estados Unidos. Ahora, estoy jubilado, y vivo en Medellín, Colombia, y sigo sirviendo como sacerdote en la Arquidiócesis de Medellín.

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Sión había dicho: 'El Señor me ha abandonado, el Señor me tiene en el olvido'. ¿Puede acaso una madre olvidarse de su creatura hasta dejar de enternecerse por el hijo de sus entrañas? Aunque hubiera una madre que se olvidara, yo nunca me olvidaré de ti", dice el Señor todopoderoso. (Is 49:8-15)
El Señor es compasivo y misericordioso. (Salmo 144)
Jesús dijo: “Yo les aseguro: El Hijo no puede hacer nada por su cuenta y sólo hace lo que le ve hacer al Padre; lo que hace el Padre también lo hace el Hijo”. (Jn 5:17-30)
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/032223.cfm
Las lecturas de hoy están llenas de ternura y esperanza, un mensaje que el mundo necesita desesperadamente. Pero, ¿cómo escuchará la gente este mensaje si guardamos silencio o si elegimos juzgar y condenar?

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Era un día de fiesta para los judíos, cuando Jesús subió a Jerusalén. Hay en Jerusalén, junto a la puerta de las Ovejas, una piscina llamada Betesdá, en hebreo, con cinco pórticos, bajo los cuales yacía una multitud de enfermos, ciegos, cojos y paralíticos. Entre ellos estaba un hombre que llevaba treinta y ocho años enfermo. Al verlo ahí tendido y sabiendo que ya llevaba mucho tiempo en tal estado, Jesús le dijo: "¿Quieres curarte?" Le respondió el enfermo: "Señor, no tengo a nadie que me meta en la piscina cuando se agita el agua. Cuando logro llegar, ya otro ha bajado antes que yo". Jesús le dijo: "Levántate, toma tu camilla y anda". Al momento el hombre quedó curado, tomó su camilla y se puso a andar. (Jn 5:1-16)
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/032123.cfm
En los evangelios, siempre son las buenas personas de la iglesia las que se quejan de Jesús. La curación del paralítico es un ejemplo de ello. La gente no dudaba de que Jesús sanaba. . . pero que lo hiciera en sábado era demasiado para ellos. Como dice el evangelio, ellos “perseguían a Jesús, porque hacía estas cosas en sábado”. ¡La foto de hoy es de la fuente de Betesdá, no en Jerusalén, sino en Nueva York!

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Jacob engendró a José, el esposo de María, de la cual nació Jesús, llamado Cristo. (Mt 1:16, 18-21, 24)
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/032023.cfm
La fiesta de San José se observa normalmente el 19 de marzo. Pero debido a que ayer fue un domingo de Cuaresma, un tiempo litúrgico privilegiado, el día de San José se traslada a hoy. A veces se pasa por alto a San José, pero el papel que desempeña en la Sagrada Familia es extremadamente importante. Debido a que parece estar ausente de la última parte de los evangelios, se supuso que había muerto. Y así, San José se convierte en patrón de una santa muerte, porque murió en los brazos de Jesús y María.

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Por eso se dice: Despierta, tú que duermes; levántate de entre los muertos y Cristo será tu luz. (Efe 5:8-14)
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/031923.cfm
El Cuarto Domingo de Cuaresma con sus vestiduras rosadas señala que se acerca la celebración del Misterio Pascual. La selección de las lecturas de hoy (posiblemente un himno bautismal antiguo) recuerda que Cristo nos eligió e iluminó.

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En cambio el publicano, manteniéndose a distancia, no se animaba siquiera a levantar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: “¡Dios mío, ten piedad de mí, que soy un pecador!” Les aseguro que este último volvió a su casa justificado, pero no el primero. Porque todo el que se eleva será humillado, y el que se humilla será elevado. (Lc 18:9-14)
https://www.eucaristiadiaria.cl/dia_cal.php?fecha=2023-03-18
La Parábola del Publicano y el Fariseo es la fuente de la Oración de Jesús: ¨Señor Jesucristo, Hijo de Dios, ten piedad de mí, pecador”. Después de la Resurrección, la Virgen María permaneció en oración con los discípulos y desde entonces siempre ha sido un símbolo de un corazón en sintonía con Dios.