Estas reflexiones salen de más que 40 años de ministerio como sacerdote católico. Pasé la mayoría de estos años en la Diócesis de Charlotte que está situada en Carolina del Norte occidental de los Estados Unidos. Ahora, estoy jubilado, y vivo en Medellín, Colombia, y sigo sirviendo como sacerdote en la Arquidiócesis de Medellín.

Había un fariseo llamado Nicodemo, hombre principal entre los judíos, que fue de noche a ver a Jesús y le dijo: "Maestro, sabemos que has venido de parte de Dios, como maestro; porque nadie puede hacer los signos que tú haces, si Dios no está con él". Jesús le contestó: "Yo te aseguro que quien no renace de lo alto, no puede ver el Reino de Dios". Nicodemo le preguntó: "¿Cómo puede nacer un hombre siendo ya viejo? ¿Acaso puede, por segunda vez, entrar en el vientre de su madre y volver a nacer?" (Jn 3:1-8)
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/041723.cfm
Los “malentendidos” (algunos dirían ironía) son un recurso retórico en el Cuarto Evangelio, por ejemplo, “nacer de lo alto”. Tenga en cuenta que la frase que usa Jesús NO es "nacer de nuevo". “Nacer de nuevo” es el malentendido por parte de Nicodemo que conduce a la enseñanza de Jesús en este diálogo. Somos nacidos de arriba.