Estas reflexiones salen de más que 40 años de ministerio como sacerdote católico. Pasé la mayoría de estos años en la Diócesis de Charlotte que está situada en Carolina del Norte occidental de los Estados Unidos. Ahora, estoy jubilado, y vivo en Medellín, Colombia, y sigo sirviendo como sacerdote en la Arquidiócesis de Medellín.
- :
Aleluya (Mt 24:42,44)
R. Aleluya, aleluya.
Estén preparados, porque no saben a qué hora va a venir el Hijo del hombre.
R. Aleluya, aleluya.
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/102523.cfm
Ya llegamos a las últimas semanas del Tiempo Ordinario, y comenzamos a escuchar pequeños recordatorios sobre la venida del Señor en gloria. “Estén preparados” no es tanto una advertencia, sino más bien una invitación a no perderse la gloriosa venida estando “dormido”. Tal vez, necesitamos ser siervos “fieles y prudentes” que estén ocupados preparándose para esa venida gloriosa.
- :
De modo que, donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia, para que así como el pecado tuvo poder para causar la muerte, así también la gracia de Dios, al justificarnos, tenga poder para conducirnos a la vida eterna por medio de Jesús, nuestro Señor. (Rom 5:12,15b,17-19,20b-21)
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/102423.cfm
Según san Pablo, la realidad del pecado en el mundo significa que la gracia “sobreabundó”. Sí hay pecado en el mundo, pero hay mucho más gracia que pecado. Quizás el problema sean los canales de noticias 24 horas al día, 7 días a la semana. Como se dice, "si no hay sangre no vende". Pero nunca debemos olvidar que hay más bondad en nosotros que maldad—gracias a la superabundante gracia de Dios que nos llega por medio de nuestro Señor Jesucristo.
- :
Pero Dios le dijo: '¡Insensato! Esta misma noche vas a morir. ¿Para quién serán todos tus bienes?' Lo mismo le pasa al que amontona riquezas para sí mismo y no se hace rico de lo que vale ante Dios. (Lc 12:13-21)
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/102323.cfm
Ser ricos en lo que le importa a Dios nos llama a ver el mundo a través de los ojos de Cristo y a adoptar los valores del Reino donde los pobres tienen los asientos de honor, definitivamente un desafío para la iglesia de todas las épocas.
- :
En todo momento damos gracias a Dios por todos ustedes y los tenemos presentes en nuestras oraciones, pues sin cesar recordamos ante Dios, nuestro Padre, la actividad de su fe, el esfuerzo de su amor y la firmeza de su esperanza en Jesucristo nuestro Señor. (1 Tes 1:1-5)
https://www.eucaristiadiaria.cl/dia_cal.php?fecha=2023-10-22
Actividad de fe. . . esfuerzo de amor . . . firmeza de esperanza. ¡San Pablo seguramente tiene habilidad con las palabras! Esta antigua carta a la comunidad de Tesalónica es probablemente el escrito cristiano más antiguo. Agradecemos que San Pablo pusiera la pluma sobre el papel. Por supuesto, recordar y dar gracias son esenciales para una vida de “fe, esperanza y amor”. Es lo que hacemos cuando celebramos la Eucaristía.
- :
La promesa que Dios hizo a Abraham y a sus descendientes, de que ellos heredarían el mundo, no dependía de la observancia de la ley, sino de la justificación obtenida mediante la fe. En esta forma, por medio de la fe, que es gratuita, queda asegurada la promesa para todos sus descendientes, no sólo para aquellos que cumplen la ley, sino también para todos los que tienen la fe de Abraham. Entonces, él es padre de todos nosotros, como dice la Escritura: Te he constituido padre de todos los pueblos. (Rom 4:13, 16-18)
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/102123.cfm
Como reconoce San Pablo, todos los creyentes son descendientes de Abraham, porque Abraham es el “padre de todos nosotros”. La madre Laura Montoya (1874-1949) también creía que todos éramos hijos de Abraham. En su ministerio a los pueblos indígenas de Colombia, la Madre Laura trabajó para poner fin a la discriminación racial por la que fue criticada. En el consistorio (11 de febrero de 2013) en el que el Papa Benedicto XVI aprobó su canonización, anunció también su renuncia al papado. Fue su sucesor, el Papa Francisco, el primer Papa de América, quien canonizó a la Madre Laura el 12 de mayo de 2013. Gracias, Madre Laura, y gracias, Papa Francisco.