Estas reflexiones salen de más que 40 años de ministerio como sacerdote católico. Pasé la mayoría de estos años en la Diócesis de Charlotte que está situada en Carolina del Norte occidental de los Estados Unidos. Ahora, estoy jubilado, y vivo en Medellín, Colombia, y sigo sirviendo como sacerdote en la Arquidiócesis de Medellín.
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“Yo les aseguro que uno de ustedes me va a entregar”. (Jn 13:21-33, 36-38)
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/041222.cfm
Probablemente las palabras más fuertes que Jesús les haya dicho a los Doce . . . “uno de ustedes me traicionará”. . . para vergüenza eterna del liderazgo de la iglesia en cada época. A Pedro no le va mejor. A la declaración de Pedro de que daría su vida por Jesús, el Señor responde: ““¿Darás tu vida por mí? Te aseguro que no cantará el gallo antes que me hayas negado tres veces”. Pues, confiamos en las palabras de Dios al Siervo a través del profeta Isaías: “Te pondré por luz de las naciones, para que mi salvación llegue hasta los confines de la tierra”. Seguimos rezando por el pueblo ucraniano.
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Mientras tanto, la multitud de judíos, que se enteró de que Jesús estaba allí, acudió, no sólo por Jesús, sino también para ver a Lázaro, a quien el Señor había resucitado de entre los muertos. Los sumos sacerdotes deliberaban para matar a Lázaro, porque a causa de él, muchos judíos se separaban y creían en Jesús. (Jn 12:1-11)
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/041122.cfm
El complot para matar a Lázaro nos sorprende a veces. Tal vez debamos recordar la importancia de la casa de Betania, la casa María, Marta y Lázaro, para Jesús. En esta Semana Santa, el Señor nos invita a todos a estar en su presencia y a ser su Discípulo Amado. Rezamos por Ucrania.
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El otro malhechor crucificado le decía a Jesús: “Señor, cuando llegues a tu Reino, acuérdate de mí”. Jesús le respondió: “Yo te aseguro que hoy estarás conmigo en el paraíso”. (Lc 22:14-23:56)
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/041022.cfm
Hay una película maravillosa llamada De dioses y hombres (2010) que cuenta la historia de los monjes trapenses que fueron martirizados en Argelia en 1996. El abad escribe una carta de agradecimiento a su familia y también al terrorista que lo asesinaría. : “Y a ti también, amigo del último instante, que no habrás sabido lo que hacías. Sí, para ti también quiero este GRACIAS, y este A-DIOS” en cuyo rostro te contemplo. Y que nos sea concedido reencontrarnos como ladrones felices en el paraíso, si así lo quiere Dios, Padre nuestro, tuyo y mío. Amén. Insha'Allah”.
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Voy a hacer con ellos una alianza eterna de paz. Los asentaré, los haré crecer y pondré mi santuario entre ellos para siempre. En medio de ellos estará mi templo: yo voy a ser su Dios y ellos van a ser mi pueblo. (Ez 37:21-28)
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/040922.cfm
La promesa de una alianza eterna de paz se ha cumplido en la paz que Cristo nos ha ganado con la sangre de su cruz. El desafío, por supuesto, es encontrar nuestro camino hacia esa paz en nuestro mundo, vivir como un solo pueblo, poniendo fin a toda división. Y por eso pedimos las oraciones de la Theotokos (la Madre de Dios) por el pueblo ucraniano y por el pueblo de Rusia. Los subtítulos en español aparecen en 3:50 del video.
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“Yo oía el cuchicheo de la gente que decía: ‘Denunciemos a Jeremías, Denunciemos al profeta del terror’. Todos los que eran mis amigos espiaban mis pasos, esperaban que tropezara y me cayera, diciendo: ‘Si se tropieza y se cae, lo venceremos y podremos vengarnos de él’. Pero el Señor, guerrero poderoso, está a mi lado; por eso mis perseguidores caerán por tierra y no podrán conmigo; quedarán avergonzados de su fracaso y su ignominia será eterna e inolvidable. Canten y alaben al Señor, porque él ha salvado la vida de su pobre de la mano de los malvados’’. (Jer 20:10-13)
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/040822.cfm
Estamos a punto de entrar a la Semana Santa. Tenemos confianza en el Señor que salva a los pobres y anda con nosotros y por eso no tenemos miedo. Seguimos rezando por el pueblo ucraniano. La foto de hoy es del Santuario Ukrainiano-Católico de la Sagrada Familia en Washington, D.C.