Cuando Dios vio sus obras y cómo se convertían de su mala vida, cambió de parecer y no les mandó el castigo que había determinado imponerles. (Jon 3:1-10)
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/030123.cfm
La historia del profeta Jonás es muy divertida. La ciudad pagana de Nínive cree en la palabra del profeta judío, se arrepiente y es salvada por Dios, ¡todo para disgusto del profeta!
Estas reflexiones salen de más que 40 años de ministerio como sacerdote católico. Pasé la mayoría de estos años en la Diócesis de Charlotte que está situada en Carolina del Norte occidental de los Estados Unidos. Ahora, estoy jubilado, y vivo en Medellín, Colombia, y sigo sirviendo como sacerdote en la Arquidiócesis de Medellín.
Miércoles, Semana I, Cuaresma
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