Estas reflexiones salen de más que 40 años de ministerio como sacerdote católico. Pasé la mayoría de estos años en la Diócesis de Charlotte que está situada en Carolina del Norte occidental de los Estados Unidos. Ahora, estoy jubilado, y vivo en Medellín, Colombia, y sigo sirviendo como sacerdote en la Arquidiócesis de Medellín.
- :
El Señor consuela a su pueblo y tiene misericordia de los desamparados. Sión había dicho: ‘El Señor me ha abandonado, el Señor me tiene en el olvido’. ¿Puede acaso una madre olvidarse de su creatura hasta dejar de enternecerse por el hijo de sus entrañas? Aunque hubiera una madre que se olvidara, yo nunca me olvidaré de ti”, dice el Señor todopoderoso. (Is 49:8-15)
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/033022.cfm
Una de las imágenes más tiernas de todas las Escrituras: la promesa de Dios de nunca olvidarnos. Y así continuamos rezando por Ucrania; el pueblo de Ucrania no se olvida.
- :
En aquellos tiempos, un hombre me llevó a la entrada del templo. Por debajo del umbral manaba agua hacia el oriente, pues el templo miraba hacia el oriente, y el agua bajaba por el lado derecho del templo, al sur del altar. (Ez 47:1-9, 12)
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/032922.cfm
Incluso antes de la época de San Hilario de Poitiers (310-367) y su comentario sobre los Salmos, la iglesia ha visto la imagen del río como un símbolo del bautismo, un maravilloso recordatorio mientras nos preparamos para renovar nuestros votos bautismales en Pascua cuando cantaremos con alegría, Vidi Aquam, Vi Agua Brotar. Rezamos por el renacimiento de Ucrania.
- :
Esto dice el Señor: “Voy a crear un cielo nuevo y una tierra nueva; ya no recordaré lo pasado, lo olvidaré de corazón. (Is 65:17-21)
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/032822.cfm
Un cielo nuevo, una tierra nueva y un nuevo nosotros: ¡qué visión! Tal vez haya esperanza para este viejo mundo después de todo. Definitivamente hay esperanzas para Ucrania.
- :
En aquel tiempo, se acercaban a Jesús los publicanos y los pecadores para escucharlo. Por lo cual los fariseos y los escribas murmuraban entre sí: “Éste recibe a los pecadores y come con ellos”. (Lc 15:1-3, 11-32)
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/032722-AnoC.cfm
En el contexto de Comer y Beber con los Pecadores, el evangelio de San Lucas coloca tres parábolas: la Oveja Perdida, la Moneda Perdida, el Hijo Perdido. Hoy tenemos la Parábola del Hijo Perdido (o del Hijo Pródigo). Es significativo que las tres parábolas terminen con una celebración gozosa porque lo que se había perdido se ha encontrado. Que nuestras celebraciones eucarísticas reflejen esa misma alegría. Como nos dice la Antífona de la entrada: Alégrese, Jerusalén, y que se congreguen cuantos la aman. Compartan su alegría los que estaban tristes, vengan a saciarse con su felicidad. Los sufrimientos de Ucrania y de su gente permanecen en nuestras oraciones. La imagen de hoy es El Regreso del Hijo Pródigo de Rembrandt. La canción de hoy es La Alegría en el Perdón que canta la alegría cuando el hijo perdido regresa a casa.
- :
El publicano, en cambio, se quedó lejos y no se atrevía a levantar los ojos al cielo. Lo único que hacía era golpearse el pecho, diciendo: ‘Dios mío, apiádate de mí, que soy un pecador’.
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/032622.cfm
La Oración de Jesús es antigua. Se basa en este pasaje del evangelio de Lucas: “Señor Jesucristo, Hijo de Dios, ten piedad de mí, un pecador”. Seguimos rezando por Ucrania y por el fin de todas las guerras. El video de hoy es un cqnto tradicional afrocolombiano a la Virgen María, Sagrada Santa María.