Estas reflexiones salen de más que 40 años de ministerio como sacerdote católico. Pasé la mayoría de estos años en la Diócesis de Charlotte que está situada en Carolina del Norte occidental de los Estados Unidos. Ahora, estoy jubilado, y vivo en Medellín, Colombia, y sigo sirviendo como sacerdote en la Arquidiócesis de Medellín.

En todo momento damos gracias a Dios por todos ustedes y los tenemos presentes en nuestras oraciones, pues sin cesar recordamos ante Dios, nuestro Padre, la actividad de su fe, el esfuerzo de su amor y la firmeza de su esperanza en Jesucristo nuestro Señor. (1 Tes 1:1-5)
https://www.eucaristiadiaria.cl/dia_cal.php?fecha=2023-10-22
Actividad de fe. . . esfuerzo de amor . . . firmeza de esperanza. ¡San Pablo seguramente tiene habilidad con las palabras! Esta antigua carta a la comunidad de Tesalónica es probablemente el escrito cristiano más antiguo. Agradecemos que San Pablo pusiera la pluma sobre el papel. Por supuesto, recordar y dar gracias son esenciales para una vida de “fe, esperanza y amor”. Es lo que hacemos cuando celebramos la Eucaristía.