Estas reflexiones salen de más que 40 años de ministerio como sacerdote católico. Pasé la mayoría de estos años en la Diócesis de Charlotte que está situada en Carolina del Norte occidental de los Estados Unidos. Ahora, estoy jubilado, y vivo en Medellín, Colombia, y sigo sirviendo como sacerdote en la Arquidiócesis de Medellín.
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Salmo Responsorial (Sal 93)
R. El Señor no rechaza a su pueblo.
El que plantó el oído ¿no va a oír?
El que formó el ojo ¿no va a ver?
R. El Señor no rechaza a su pueblo.
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/071322.cfm
Mientras el salmista reflexiona sobre la maravilla de la creación en medio de terribles eventos políticos, escuchamos el mensaje de consuelo: “Jamás rechazará Dios a su pueblo ni dejará a los suyos sin amparo”. ¿Y por qué? Porque el Señor siempre nos escucha con atento . . . el Señor siempre nos ve con compasión. Y como nos recuerda Jesús, el Señor del cielo y de la tierra ha escondido estas cosas de los sabios y de los entendidos y se las ha revelado a los niños. La imagen de hoy es una de las imágenes del nuevo telescopio espacial.
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Cuando al heredero de David le llegó la noticia de que los sirios acampaban en Efraín, se estremeció su corazón y el del pueblo, como se estremecen los árboles del bosque, agitados por el viento. Esto dice el Señor: Conserva la calma, no temas, que tu corazón no desfallezca. Si no creen no subsistirán”. (Is 7:1-9)
http://www.curas.com.ar/Leccionarios/Ferial/Top/L15mtstop.htm
Muchas veces en las Escrituras Dios tiene que recordarnos que no tengamos miedo. En tiempos como estos en los que nos encontramos, nosotros también necesitamos que se nos recuerde.
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Jesús dijo a sus discípulos: “Quien los recibe a ustedes, me recibe a mí; y quien me recibe a mí, recibe al que me ha enviado. El que recibe a un profeta por ser profeta, recibirá recompensa de profeta; el que recibe a un justo por ser justo, recibirá recompensa de justo”. (Mt 10:34-11:1)
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/071122.cfm
En nuestro hogar, la hospitalidad no era opcional. Mi abuela pensaba que la hospitalidad estaba al lado de la piedad. En su Regla para los Monasterios, San Benito dedica un capítulo entero a la recepción de los huéspedes: “Recíbanse a todos los huéspedes que llegan como a Cristo, pues Él mismo ha de decir: “Huésped fui y me recibieron” (Mt 25,35)”, Capítulo 53.
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En aquel tiempo, se presentó ante Jesús un doctor de la ley para ponerlo a prueba y le preguntó: "Maestro, ¿qué debo hacer para conseguir la vida eterna?" Jesús le dijo: "¿Qué es lo que está escrito en la ley? ¿Qué lees en ella?" El doctor de la ley contestó: "Amarás al Señor tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con todo tu ser, y a tu prójimo como a ti mismo". Jesús le dijo: "Has contestado bien; si haces eso, vivirás". El doctor de la ley, para justificarse, le preguntó a Jesús: "¿Y quién es mi prójimo?" (Lc 10:25-37)
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/071022.cfm
¿Quién es mi prójimo? Bueno, lo que sigue es la Parábola del Buen Samaritano. Por supuesto, Jesús pone el mundo patas arriba y arruina una broma anticlerical perfectamente buena (el sacerdote y el levita ven al hombre medio muerto y lo pasan de largo) al hacer que el enemigo del hombre (el samaritano) sea el que le salve la vida.
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El año de la muerte del rey Ozías, vi al Señor, sentado sobre un trono muy alto y magnífico. La orla de su manto llenaba el templo. Había dos serafines junto a él, con seis alas cada uno: con un par se cubrían el rostro; con otro, se cubrían los pies, y con el otro, volaban. Y se gritaban el uno al otro: “Santo, santo, santo es el Señor, Dios de los ejércitos; su gloria llena toda la tierra”. Temblaban las puertas al clamor de su voz y el templo se llenaba de humo. Escuché entonces la voz del Señor que decía: “¿A quién enviaré? ¿Quién irá de parte mía?” Yo le respondí: “Aquí estoy, Señor, envíame”. (Is 6:1-8)
https://bible.usccb.org/es/bible/readings/070922.cfm
Hoy empezamos a leer el libro del profeta Isaías en la Misa diaria. El llamado de Isaías es impresionante . . . así como el mensaje que trae el profeta del Dios que viene a salvarnos.