Entonces Jesús les dijo: “¿No han leído nunca en la Escritura: La piedra que desecharon los constructores, es ahora la piedra angular. Esto es obra del Señor y es un prodigio admirable?
(Mt 21:33-43,45-46)
Este pasaje del Salmo 118 (Sal 118: 22-23) es tan importante para la predicación y la enseñanza de la Iglesia Primitiva acerca de la Crucifixión y la Resurrección que también se cita en otros dos pasajes del Nuevo Testamento, Hechos 4:11 y 1ª Carta de Pedro 2:7. Este pasaje es una parte esencial de la liturgia del domingo de Pascua.