Estas reflexiones salen de más que 40 años de ministerio como sacerdote católico. Pasé la mayoría de estos años en la Diócesis de Charlotte que está situada en Carolina del Norte occidental de los Estados Unidos. Ahora, estoy jubilado, y vivo en Medellín, Colombia, y sigo sirviendo como sacerdote en la Arquidiócesis de Medellín.

Queridos hijos: Amémonos los unos a los otros, porque el amor viene de Dios . . . El amor consiste en esto: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó primero y nos envió a su Hijo.
(1 Jn 4:7-10)

En aquel tiempo, al desembarcar Jesús, vio una numerosa multitud que lo estaba esperando, y se compadeció de ellos, porque andaban como ovejas sin pastor, y se puso a enseñarles muchas cosas . . . .
Comieron todos hasta saciarse, y con las sobras de pan y de pescado que recogieron llenaron doce canastos. Los que comieron fueron cinco mil hombres.
(Mc 6:34-44)

El tema de la “manifestación” sigue en la historia de la Alimentación de los 5,000 en el evangelio de San Marco que revela el afecto del Señor, “se compadeció de ellos.” La Primera Carta de San Juan habla mucho del Amor, y entonces se revela que el Amor consiste no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que Dios nos amó primero y nos envió a su Hijo”. Hoy es la fiesta del inmigrante, San Juan Neumann, obispo de Filadelfia.