Oh Emmanuel, rey y legislador nuestro,
esperanza de las naciones y salvador de los pueblos:
ven a salvarnos, Señor Dios nuestro.
Un sentimiento de temor se apoderó de los vecinos, y en toda la región montañosa de Judea se comentaba este suceso. Cuantos se enteraban de ello se preguntaban impresionados: “¿Qué va a ser de este niño?” Esto lo decían, porque realmente la mano de Dios estaba con él.
(Lc 1:57-66)
“¿Qué va a ser de este niño?” Esta es buena pregunta cuando tenemos encuentro con un cualquier niño. Porque sabemos que la mano de Dios está con cada niño que viene al mundo. Tenía un tío que nació el 26 de diciembre. Mi abuela siempre guardaba uno de sus regalos de Navidad para que lo abriera en su cumpleaños con el pastel. Por todos que han nacido en este tiempo sagrado cerca del Nacimiento del Señor, sabemos que ustedes tienen el mismo amor que Jesús. La foto es del fresco de San Juan el Bautista en la iglesia de Santa María, West Jefferson, Carolina del Norte. El villancico es de Colombia, Dulce Jesús Mío.