Oh Rey de las naciones y Deseado de los pueblos,
Piedra angular de la Iglesia, que haces de dos pueblos uno solo:
ven y salva al hombre,
que formaste del barro de la tierra.
Ha hecho sentir el poder de su brazo:
dispersó a los de corazón altanero,
destronó a los potentados
y exaltó a los humildes.
A los hambrientos los colmó de bienes
y a los ricos los despidió sin nada.
(Lc 1:46-56)
El Cántico de Ana (que es el Salmo Responsorial de hoy) es la fuente del Cántico de la Virgen María. Lo interesante es que los dos cánticos hablan del favor de Dios para con los humildes y los pobres (la opción preferencial de Dios). La foto es de una madre e hijo de los Apalaches durante la Gran Depresión. El villancico es de Colombia y habla de la pobreza, El Niño No Nos Trajo.