Busquen al Señor mientras lo pueden encontrar,
invóquenlo mientras está cerca.
(Is 55:6)
El profeta nos invita a buscar al Señor. Y el salmista nos recuerda: El Señor está cerca de los que lo invocan (Salmo 144). No importa si pensamos que Dios está lejos de nosotros, la verdad es que Dios siempre está cerca. De hecho, Jesús nos recuerda de que nadie nos puede arrebatar de la mano del Padre (Jn 10:29).