En aquel tiempo, Jesús comenzó a recorrer ciudades y poblados predicando la buena nueva del Reino de Dios. Lo acompañaban los Doce y algunas mujeres que habían sido libradas de espíritus malignos y curadas de varias enfermedades. Entre ellas iban María, llamada Magdalena, de la que habían salido siete demonios; Juana, mujer de Cusa, el administrador de Herodes; Susana y otras muchas, que los ayudaban con sus propios bienes. (Lc 8:1-3)
Muchas veces en los otros evangelios, las discípulas de Jesús no existen. Pero el Evangelio según San Lucas es diferente. Hoy el evangelio de San Lucas menciona María Magdalena (la primera de las discípulas, igual a Pedro que fue el primero entre los hombres), y después Juana y Susana y “otras muchas”. Las mujeres entre los discípulos son importantes en el ministerio de Jesús. Primero, ellas tenían dinero y “los ayudaban con sus propios bienes”. Y también las mujeres lo acompañaban a "recorrer ciudades y poblados", no estaban dejadas atrás, sino seguían a Jesús. Y el evangelio según San Lucas habla de otras dos mujeres discípulas: las hermanas, María y Martha (Lc 1:38-42). Tal vez, el testimonio de los evangelios habla más sobre las mujeres en el ministerio de Jesús que la iglesia tiene en su doctrina.