Les transmití, ante todo, lo que yo mismo recibí . . . .
(1 Cor 15:3)
Parece muy sencillo este versículo de San Pablo, pero ¡que grande el mensaje! De hecho, “Les transmití lo que yo mismo recibí” es una formula para enseñar la doctrina que San Pablo recibió y ya está entregando a la comunidad de Corintos. San Pablo usa la misma fórmula en la enseñanza sobre la Eucaristía: Yo recibí del Señor lo mismo que les transmití a ustedes (1 Con 11:23). ¡Qué importante el transmitir la enseñanza que hemos recibido!