“Sean misericordiosos, como su Padre es misericordioso.
No juzguen y no serán juzgados; no condenen y no serán condenados; perdonen y serán perdonados. Den y se les dará: recibirán una medida buena, bien sacudida, apretada y rebosante en los pliegues de su túnica. Porque con la misma medida conque midan, serán medidos’’.
(Lc 6:36-38)
¡Tantas riquezas en las lecturas de la Misa de hoy! “Sean misericordiosos, como su Padre es misericordioso . . . . “ Pues, ¡eso es el secreto de los santos! Y por eso, recordamos con mucha devoción a los que siguieron el Camino de Jesús. Hay gente egoísta y narcisista que no pueden entender la auto-entrega o el sacrificarse por los demás y se para frente a las tumbas de los santos y de las personas que se sacrificaron por los demás y se hace la pregunta: “No entiendo . . . ¿qué ganaron ellos?" Pues, nosotros como creyentes, sí lo sabemos y sabemos que el sacrificarse por los demás es lo que nuestro Señor lo hizo por todos nosotros en la Cruz. Y el Señor nos dice: Nadie tiene un amor mayor que este: que uno dé su vida por sus amigos (Jn 15:13).
La foto de hoy es del cementerio de los caídos de los EE.UU. en Francia y tiene la siguiente escritura en la cruz: "Vivir en los corazones de los que dejamos atrás no es morir."