En cierta ocasión, los discípulos se acercaron a Jesús y le preguntaron: “¿Quién es el más grande en el Reino de los cielos?” Jesús llamó a un niño, lo puso en medio de ellos y les dijo: “Yo les aseguro a ustedes que si no cambian y no se hacen como los niños, no entrarán en el Reino de los cielos. Así pues, quien se haga pequeño como este niño, ése es el más grande en el Reino de los cielos. (Mt 18:1-4)
¿En qué consta la grandeza? ¿Es el poder, o el éxito, o el dinero, o las posesiones? Clara de Asís escuchó la predicación de San Francisco sobre Cristo, el Pobre, y ella dejó todo para seguir el camino humilde de la pobreza.