Estas reflexiones salen de más que 40 años de ministerio como sacerdote católico. Pasé la mayoría de estos años en la Diócesis de Charlotte que está situada en Carolina del Norte occidental de los Estados Unidos. Ahora, estoy jubilado, y vivo en Medellín, Colombia, y sigo sirviendo como sacerdote en la Arquidiócesis de Medellín.

No tienes disculpa tú que te constituyes en juez de los demás, pues al condenarlos, te condenas a ti mismo, ya que tú haces las mismas cosas que condenas. (Rom 2:1-11)
¡Ay de ustedes también, doctores de la ley, porque abruman a la gente con cargas insoportables, pero ustedes no las tocan ni con la punta del dedo! (Lc 11:42-46)
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/101525.cfm
Tanto Jesús como Pablo tuvieron problemas con quienes usaban la Ley como arma contra los demás. Tanto Jesús como Pablo afirmaban que el propósito de la Ley no es juzgar a los demás, sino guiarnos hacia el Amor que no se acaba. Santa Teresa de Ávila (1515-1582) enseñó a la Iglesia cómo alcanzar el Amor eterno mediante la bondad y la oración. El vídeo de hoy es de la famosa oración de Santa Teresa, Nada Te Turbe: https://youtu.be/aA8nSzEqIh4?si=VoYF2fbfU8yY4Ty8