Estas reflexiones salen de más que 40 años de ministerio como sacerdote católico. Pasé la mayoría de estos años en la Diócesis de Charlotte que está situada en Carolina del Norte occidental de los Estados Unidos. Ahora, estoy jubilado, y vivo en Medellín, Colombia, y sigo sirviendo como sacerdote en la Arquidiócesis de Medellín.

Hasta los jóvenes se cansan y se rinden, los más valientes tropiezan y caen; pero aquellos que ponen su esperanza en el Señor, renuevan sus fuerzas; les nacen alas como de águila, corren y no se cansan, caminan y no se fatigan.  (Is 40:25-31)
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/121124.cfm
El largo camino del Adviento no sería posible en absoluto si no fuera por la gracia del Señor. ¡Con la gracia de Dios volamos con alas de águila!