Hasta los jóvenes se cansan y se rinden, los más valientes tropiezan y caen; pero aquellos que ponen su esperanza en el Señor, renuevan sus fuerzas; les nacen alas como de águila, corren y no se cansan, caminan y no se fatigan. (Is 40:25-31)
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/121124.cfm
El largo camino del Adviento no sería posible en absoluto si no fuera por la gracia del Señor. ¡Con la gracia de Dios volamos con alas de águila!