Estas reflexiones salen de más que 40 años de ministerio como sacerdote católico. Pasé la mayoría de estos años en la Diócesis de Charlotte que está situada en Carolina del Norte occidental de los Estados Unidos. Ahora, estoy jubilado, y vivo en Medellín, Colombia, y sigo sirviendo como sacerdote en la Arquidiócesis de Medellín.

El doctor de la ley, para justificarse, le preguntó a Jesús: “¿Y quién es mi prójimo?” Jesús le dijo: “Un hombre que bajaba por el camino de Jerusalén a Jericó, cayó en manos de unos ladrones, los cuales lo robaron, lo hirieron y lo dejaron medio muerto. (Lc 10:25-37)
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/100724.cfm
La Parábola del Buen Samaritano nos llama a dejar de lado los mapas que usamos para definir amigos y enemigos y nos invita a vivir en libertad, a vivir con los valores del Reino de Dios, a vivir como instrumentos de misericordia y compasión. Estamos agradecidos por todos los trabajadores humanitarios y por todos aquellos que se han ofrecido como voluntarios para ayudar a otros en la crisis del huracán Helene. Pedimos las oraciones de la Madre de Dios para que todos seamos dignos de las promesas de Cristo.