Estas reflexiones salen de más que 40 años de ministerio como sacerdote católico. Pasé la mayoría de estos años en la Diócesis de Charlotte que está situada en Carolina del Norte occidental de los Estados Unidos. Ahora, estoy jubilado, y vivo en Medellín, Colombia, y sigo sirviendo como sacerdote en la Arquidiócesis de Medellín.

Este saludo es de mi puño y letra. Así firmo yo, Pablo, en todas mis cartas; ésta es mi letra. Que la gracia de nuestro Señor Jesucristo esté con todos ustedes. (2 Tes 3:6-10, 16-18)
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/082824.cfm
Debido al problema de las cartas falsas que circulan en nombre de Pablo, el apóstol tiene que firmar personalmente sus cartas. Las cartas de Pablo fueron dictadas y escritas por escribas o secretarios, lo que podría explicar parte de la compleja gramática que encuentran los lectores. San Agustín y sus sermones y escritos han sido un tesoro en la iglesia durante más de 1.500 años. Como él escribe: “Señor, tú nos has hecho para ti, y nuestro corazón está inquieto hasta que descanse en ti”. Mi amada mamá falleció este día en 1996. Es mi privilegio recordarla siempre en el Altar del Señor.