Estas reflexiones salen de más que 40 años de ministerio como sacerdote católico. Pasé la mayoría de estos años en la Diócesis de Charlotte que está situada en Carolina del Norte occidental de los Estados Unidos. Ahora, estoy jubilado, y vivo en Medellín, Colombia, y sigo sirviendo como sacerdote en la Arquidiócesis de Medellín.

Pues Cristo, nuestro cordero pascual, ha sido inmolado. Celebremos, pues, la fiesta de la Pascua, no con la antigua levadura, que es de vicio y maldad, sino con el pan sin levadura, que es de sinceridad y verdad. (1 Cor 5:6b-8)
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/033124.cfm
¡Que la paz del Señor resucitado esté siempre con ustedes! ¡Cristo ha resucitado! ¡¡Ha resucitado el Señor!! ¡¡¡Aleluya, aleluya!!!