Cuando aquella mujer, una siria de Fenicia y pagana, le rogaba a Jesús que le sacara el demonio a su hija, él le respondió: "Deja que coman primero los hijos. No está bien quitarles el pan a los hijos para echárselo a los perritos". La mujer le replicó: "Sí, Señor; pero también es cierto que los perritos, debajo de la mesa, comen las migajas que tiran los niños". Entonces Jesús le contestó: "Anda, vete; por eso que has dicho, el demonio ha salido ya de tu hija". (Mc 7:24-30)
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/020824.cfm
Algunas personas se escandalizan por la declaración del Señor sobre no echar la comida de los niños a los perros. A mí me choca más la respuesta de la mujer pagana: "Señor, hasta los perros que están debajo de la mesa comen las migajas que tiran los niños". Creo que el Señor fue impresionado con la respuesta de la mujer pagana . . . y gracias a la fe de la madre, la niña se curó. La hermosa Oración de humilde acceso contiene la frase: "No somos dignos ni aun de recoger las migajas debajo de tu Mesa".
Estas reflexiones salen de más que 40 años de ministerio como sacerdote católico. Pasé la mayoría de estos años en la Diócesis de Charlotte que está situada en Carolina del Norte occidental de los Estados Unidos. Ahora, estoy jubilado, y vivo en Medellín, Colombia, y sigo sirviendo como sacerdote en la Arquidiócesis de Medellín.
Jueves, Semana V, Tiempo Ordinario
- :