Estas reflexiones salen de más que 40 años de ministerio como sacerdote católico. Pasé la mayoría de estos años en la Diócesis de Charlotte que está situada en Carolina del Norte occidental de los Estados Unidos. Ahora, estoy jubilado, y vivo en Medellín, Colombia, y sigo sirviendo como sacerdote en la Arquidiócesis de Medellín.

Los apóstoles regresaron a Jerusalén desde el monte de los Olivos, que dista de la ciudad lo que se permite caminar en sábado. Cuando llegaron a la ciudad, subieron al piso alto de la casa donde se alojaban, Pedro y Juan, Santiago y Andrés, Felipe y Tomás, Bartolomé y Mateo, Santiago (el hijo de Alfeo), Simón el Cananeo y Judas, el hijo de Santiago. Todos ellos perseveraban unánimes en la oración, junto con María, la madre de Jesús, con los parientes de Jesús y algunas mujeres. (Hch 1:12-14)
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/052923.cfm
Los discípulos reunidos en oración con María, la Madre de Jesús, es la imagen perfecta de la iglesia. Aunque esta fiesta es de origen reciente (2018), su razón de ser es tan antigua como las mismas Escrituras. En los Estados Unidos hoy es el Día de los Caídos. Como me enseñó mi abuela, este día se conocía originalmente como el Día de la Decoración, un día para visitar el cementerio para recordar a los caídos, decorar sus tumbas y rezar por la paz y el fin de guerra.