Un día estaban ellos ayunando y dando culto al Señor, y el Espíritu Santo les dijo: “Resérvenme a Saulo y a Bernabé para la misión que les tengo destinada”. Todos volvieron a ayunar y a orar; después les impusieron las manos y los despidieron. (Hechos 13:2-3)
La Oración y la Imposición de Manos son elementos esenciales del Rito de la Ordenación desde los más antiguos días de la iglesia. Hoy celebro el aniversario de mi ordenación de sacerdote que tuvo lugar el 6 de mayo de 1978, hace 42 años. Siempre he sido agradecido al Obispo Michael Begley quien me ordenó and me envió a servir el pueblo de Dios.