En aquellos días, arrestaron a siete hermanos junto con su madre. El rey Antíoco Epífanes los hizo azotar para obligarlos a comer carne de puerco, prohibida por la ley. (2 Mc 7:1-2, 9-14)
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/110622.cfm
Uno de los grandes pasajes de los Libros de los Macabeos. Y también uno que casi nunca se predica en Colombia . . . donde cuanto más grande es el chicharrón (cuero de cerdo frito con carne adjunta) ¡mejor calificación tiene el restaurante! Por supuesto el pasaje es predicado en Colombia pero sin mucha mención del motivo del martirio de los 7 hijos y su madre. Las matriarcas y las fuertes mujeres de fe son una bendición en Colombia, ¡junto con los chicharrones! Y aunque no está incluido en la lectura de hoy, el escritor lleva todo el pasaje a un final misericordioso: "Sea esto bastante para tener noticia de los banquetes sacrificiales y de las crueldades sin medida" (2 Mc 7:42).
Estas reflexiones salen de más que 40 años de ministerio como sacerdote católico. Pasé la mayoría de estos años en la Diócesis de Charlotte que está situada en Carolina del Norte occidental de los Estados Unidos. Ahora, estoy jubilado, y vivo en Medellín, Colombia, y sigo sirviendo como sacerdote en la Arquidiócesis de Medellín.
XXXII Domingo, Tiempo Ordinario
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