Estas reflexiones salen de más que 40 años de ministerio como sacerdote católico. Pasé la mayoría de estos años en la Diócesis de Charlotte que está situada en Carolina del Norte occidental de los Estados Unidos. Ahora, estoy jubilado, y vivo en Medellín, Colombia, y sigo sirviendo como sacerdote en la Arquidiócesis de Medellín.

Salmo Responsorial (Salmo 68)
R. Por tu gran misericordia, escúchame, Señor.
Se alegrarán al verlo los que sufren;
quienes buscan a Dios tendrán más ánimo,
porque el Señor jamás desoye al pobre,
no olvida al que se encuentra encadenado.

R. Por tu gran misericordia, escúchame, Señor.
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/073022.cfm
Los peligros del profeta Jeremías, el trágico encarcelamiento y muerte de Juan Bautista—como dice el salmista, el Señor escucha a los pobres y nunca desprecia a los presos. La Virgen María nos llama a todos a glorificar al Señor con ella. Y así clamamos con fe: Por tu gran misericordia, escúchame, Señor.