Estas reflexiones salen de más que 40 años de ministerio como sacerdote católico. Pasé la mayoría de estos años en la Diócesis de Charlotte que está situada en Carolina del Norte occidental de los Estados Unidos. Ahora, estoy jubilado, y vivo en Medellín, Colombia, y sigo sirviendo como sacerdote en la Arquidiócesis de Medellín.

En aquel tiempo, muchos judíos habían ido a ver a Marta y a Ma­ría para consolarlas por la muerte de su hermano Lázaro. (Jn 11:19-27)
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/072922.cfm
El hogar de Betania siempre estaba en el corazón de Jesús, porque era el hogar de los amigos más cercanos, de Marta, María y Lázaro. Entonces las hermanas envían un mensaje a Jesús: “Señor, el que amas está enfermo”. Quizás Lázaro sea el Discípulo Amado. La Buena Noticia es que todos estamos invitados a la amistad con el Señor, a ser el Discípulo Amado. El hogar de Betania es nuestro hogar.