Esto dice el Señor: “Aquel día renovaré la choza caída de David, taparé sus brechas, levantaré sus muros y la reconstruiré como era en otros tiempos”. (Am 9:11-15)
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/070222.cfm
Algunas personas piensan que estos versículos finales de la profecía de Amós son una adición editorial de un tiempo posterior. Es cierto que estos últimos versículos son bastante diferentes de la predicación profética anterior en que ofrecen la promesa de restauración. Pero aun así, no creo que los reyes davídicos se refirieran a sus palacios como “la choza caída de David”. Por supuesto, la Virgen María nos recuerda a todos que Dios “derriba a los poderosos de sus tronos. . . y llena de todo bien a los hambrientos.”
Estas reflexiones salen de más que 40 años de ministerio como sacerdote católico. Pasé la mayoría de estos años en la Diócesis de Charlotte que está situada en Carolina del Norte occidental de los Estados Unidos. Ahora, estoy jubilado, y vivo en Medellín, Colombia, y sigo sirviendo como sacerdote en la Arquidiócesis de Medellín.
Sábado de la Bienaventurada Virgen María, 2 de julio
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