El rey Nabucodonosor, estupefacto, se levantó precipitadamente y dijo a sus consejeros: “¿Acaso no estaban atados los tres hombres que arrojamos al horno?” Ellos contestaron: “Sí, señor”. El rey replicó: “¿Por qué, entonces, estoy viendo cuatro hombres sueltos, que se pasean entre las llamas, sin quemarse? Y el cuarto, parece un ángel”. (Dn 3:91-92)
Los tres jóvenes en el horno es una de las historias de la Biblia más impresionante. Dios siempre nos cuida aunque todo y todos están en nuestra contra.