Estas reflexiones salen de más que 40 años de ministerio como sacerdote católico. Pasé la mayoría de estos años en la Diócesis de Charlotte que está situada en Carolina del Norte occidental de los Estados Unidos. Ahora, estoy jubilado, y vivo en Medellín, Colombia, y sigo sirviendo como sacerdote en la Arquidiócesis de Medellín.

R. Señor, escucha mi plegaria.
Señor, escucha mi plegaria;
que a tu presencia lleguen mis clamores.
El día de la desgracia.
Señor, no me abandones.
Cuando te invoque, escúchame
y enseguida respóndeme.
R. Señor, escucha mi plegaria.  (Salmo 101)

La Cuaresma nos invita a rezar, ayunar y hacer obras de misericordia. Pero esta Cuaresma de 2020 nos enfoca en la oración. Como San Pablo nos dice: “Oren sin cesar” (1 Tes 5:17). Por eso, con el salmista le recordamos al Señor: Señor, no me abandones. Cuando te invoque, escúchame y enseguida respóndeme.