El Señor está cerca de los de corazón quebrantado. (Salmo 33:18)
Muchos tienen familiares en cuidado intensivo y no pueden visitarlos; muchas familias han perdido seres queridos y no podían despedirse de ellos, ni verlos por última vez; ni siquiera podían asistir sus funerales. Tanto dolor, tanto sufrimiento. Pero nuestra fe nos dice que el Señor está cerca de los de corazón quebrantado. Esto es nuestra esperanza. Dios no nos abandona. El Señor está con nosotros en cada sufrimiento humano. El Señor nos lleva en su corazón.