Un día, Jesús estaba orando y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: “Señor, enséñanos a orar, como Juan enseñó a sus discípulos”.
Entonces Jesús les dijo: “Cuando oren, digan:
Padre, santificado sea tu nombre,
venga tu Reino,
danos hoy nuestro pan de cada día
y perdona nuestras ofensas,
puesto que también nosotros perdonamos
a todo aquel que nos ofende,
y no nos dejes caer en tentación”. (Lc 11:1-4)
La versión de Lucas de la oración del Señor es el modelo simplificado, ordenado y limpio, y al grano, muy parecido al santo de hoy. Recordamos hoy a San Bruno, quien fue el fundador de la orden semi-eremita, los cartujos. Hay una película sobre la vida de los cartujos titulada Into Great Silence (El Gran Silencio). No pasa mucho en esta película de casi tres horas, excepto el encuentro con Dios a través de un gran silencio.