Sucedió que una banda de sirios, en una de sus correrías, trajo cautiva a una jovencita, que pasó luego al servicio de la mujer de Naamán. Ella le dijo a su señora: “Si mi señor fuera a ver al profeta que hay en Samaria, ciertamente él lo curaría de su lepra”. (2 Reyes 5:2-6)
En la maravillosa película, The Help, Historias Cruazadas, la sirvienta negra, Aibilene, dice a la niña un mensaje de salvación: “Tu es amable, tu es inteligente, tu es importante”. En la Biblia los sirvientes son importantes. Y Jesús nos dice: “Yo estoy entre ustedes como uno que sirve.(Lc 22:27)”