Estas reflexiones salen de más que 40 años de ministerio como sacerdote católico. Pasé la mayoría de estos años en la Diócesis de Charlotte que está situada en Carolina del Norte occidental de los Estados Unidos. Ahora, estoy jubilado, y vivo en Medellín, Colombia, y sigo sirviendo como sacerdote en la Arquidiócesis de Medellín.

San Patricio era de Bretaña romana. Cuando tenía 16 años fue capturado y esclavizado en Irlanda. Eventualmente se escapó y regresó a su hogar. Después de ser ordenado de sacerdote, regresó a Irlanda como misionero y quedó allí el resto de su vida. Era el primer obispo de Irlanda.

Cristo conmigo,  Cristo frente a mí,  Cristo tras de mí, Cristo en mí, Cristo a mi diestra, Cristo a mi siniestra, Cristo al descansar,  Cristo al levantar, Cristo en el corazón de cada hombre que piense en mí, Cristo en la boca de todos los que hablen de mí, Cristo en cada ojo que me mira,  Cristo en cada oído que me escucha. (de La Coraza de San Patricio)

 

Sálvanos, Señor, tú que eres misericordioso. (Salmo 24)