José les dijo: “Acérquense”. Se acercaron y él continuó: “Yo soy su hermano José, a quien ustedes vendieron a los egipcios. Pero no se asusten ni se aflijan por haberme vendido, pues Dios me mandó a Egipto antes que a ustedes para salvarles la vida”. (Gén 44:18-21, 23b-29; 45:1-5)
La historia del Patriarca José continúa hoy con la gran revelación. . . "Yo soy su hermano José". ¡Guau! Dios siempre nos tiene sorpresas, porque Dios siempre tiene un plan.