Bienvenidos
Estas reflexiones salen de más que 40 años de ministerio como sacerdote católico. Pasé la mayoría de estos años en la Diócesis de Charlotte que está situada en Carolina del Norte occidental de los Estados Unidos. Ahora, estoy jubilado, y vivo en Medellín, Colombia, y sigo sirviendo como sacerdote en la Arquidiócesis de Medellín.
Viernes, Semana X, Tiempo Ordinario
Al llegar al monte de Dios, el Horeb, el profeta Elías entró en una cueva y permaneció allí. El Señor le dijo: “Sal de la cueva y quédate en el monte para ver al Señor, porque el Señor va a pasar”. Así lo hizo Elías, y al acercarse el Señor, vino primero un viento huracanado, que partía las montañas y resquebrajaba las rocas; pero el Señor no estaba en el viento. Se produjo después un terremoto; pero el Señor no estaba en el terremoto. Luego vino un fuego; pero el Señor no estaba en el fuego. Después del fuego se escuchó el murmullo de una brisa suave. Al oírlo, Elías se cubrió el rostro con el manto y salió a la entrada de la cueva. (1 Reyes 19:9, 11-16)
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/061022.cfm
No en el viento ni en el terremoto sino en el pequeño susurro que Elías reconoció la presencia del Señor. Tal vez haya una lección para todos nosotros. Dios no se encuentra en los efectos especiales, sino en las cosas ordinarias y tranquilas de la vida cotidiana.
Vídeo relacionado
Jueves, Semana X, Tiempo Ordinario
"Por lo tanto, si cuando vas a poner tu ofrenda sobre el altar, te acuerdas allí mismo de que tu hermano tiene alguna queja contra ti, deja tu ofrenda junto al altar y ve primero a reconciliarte con tu hermano, y vuelve luego a presentar tu ofrenda". (Mt 5:20-26)
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/060922.cfm
A veces no queremos hacer lo más difícil, la reconciliación. Pero el Señor nos conoce bien y no podemos engañarlo. Si quieres ser religioso, dice el Señor, tienes que empezar por hacer las paces.
Vídeo relacionado
Miércoles, Semana X, Tiempo Ordinario
El profeta Elías dijo: “Respóndeme, Señor, respóndeme, para que todo este pueblo sepa que tú, Señor, eres el Dios verdadero, que puede cambiar los corazones”. (1 Reyes 18:20-39)
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/060822.cfm
La historia del profeta Elías y los 450 profetas de Baal es una de las más emocionantes de las Escrituras. Pero aún más impresionante es la sencilla oración del profeta al Dios que "puede cambiar los corazones".
Bienaventurada Virgen María, Madre De La Iglesia, 2022
Cuando llegaron a la ciudad, subieron al piso alto de la casa donde se alojaban, Pedro y Juan, Santiago y Andrés, Felipe y Tomás, Bartolomé y Mateo, Santiago (el hijo de Alfeo), Simón el Cananeo y Judas, el hijo de Santiago. Todos ellos perseveraban unánimes en la oración, junto con María, la madre de Jesús, con los parientes de Jesús y algunas mujeres. (Hechos 1:12-14) https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/060622.cfm
Hoy recordamos a la Santísima Virgen María que permaneció en oración con la primera comunidad de discípulos. La llamamos Madre de la Iglesia porque el Señor Jesús la ha confiado a nuestro cuidado y nos dice como dice a los Discípulos amados de todos los tiempos: “Ahí está su madre”.
Vídeo relacionado
DOMINGO de PENTECOSTÉS, 2022
Salmo Responsorial (Salmo 103)
R. Envía, Señor, tu Espíritu a renovar la tierra. Aleluya.
Bendice al Señor, alma mía; Señor y Dios mío, inmensa es tu grandeza. ¡Qué numerosas son tus obras, Señor! La tierra está llena de tus creaturas.
R. Envía, Señor, tu Espíritu a renovar la tierra. Aleluya.
Si retiras tu aliento, toda creatura muere y vuelve al polvo. pero envías tu espíritu, que da vida, y renuevas el aspecto de la tierra.
R. Envía, Señor, tu Espíritu a renovar la tierra. Aleluya.
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/060522-day.cfm
La obra de la creación nunca termina, porque Dios aún no ha terminado con nosotros. ¡Y eso es realmente una buena noticia!
Vídeo relacionado
Sábado de la Bienaventurada Virgen María, 4 de junio
Éste es el discípulo que atestigua estas cosas y las ha puesto por escrito, y estamos ciertos de que su testimonio es verdadero. Muchas otras cosas hizo Jesús y creo que, si se relataran una por una, no cabrían en todo el mundo los libros que se escribieran. (Jn 21:20-25)
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/060422.cfm
Llegamos a la segunda conclusión del Cuarto Evangelio con el pasaje del Discípulo Amado. Aprendemos que el Amado ha escrito estas cosas, y como dice el escritor de este pasaje, “sabemos que su testimonio es verdadero”. Evidentemente, el Amado ha muerto, pero ¿por qué dudar de que este discípulo no moriría, a menos que el Amado sea verdaderamente Lázaro, a quien Jesús resucitó de entre los muertos? Los Hechos de los Apóstoles también llegan a su fin con Pablo bajo arresto domiciliario en Roma predicando libremente el evangelio y cumpliendo las palabras de Jesús: “Serán mis testigos . . . hasta los confines de la tierra” (Hechos 1:8). Mañana es Pentecostés, el final del Tiempo Pascual. Hoy recordamos a la Santísima Virgen María que permaneció en oración con la primera comunidad de discípulos.
Vídeo relacionado
Santos Carlos Lwanga y Compañeros, mártires, 3 de junio
En aquel tiempo, le preguntó Jesús a Simón Pedro: “Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que éstos?” Él le contestó: “Sí, Señor, tú sabes que te quiero”. Jesús le dijo: “Apacienta mis corderos”. (Jn 21:15-19)
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/060322.cfm
“Desayuno junto al mar” suena tan romántico . . . hasta que lleguemos al corazón del asunto hoy. Pedro probablemente esperaba que el Señor se olvidara de sus tres negaciones. Pero el Señor elige ir allí y lo que sigue es que Pedro es restaurado al ministerio apostólico . . . pero es un ministerio diferente, uno no basado en el privilegio y el poder sino un ministerio basado en el Amor. San Carlos y sus compañeros fueron martirizados entre 1885 y 1887 en Uganda. La imagen de hoy muestra a San Carlos bautizando a uno de sus compañeros antes de su martirio.
Jueves, Semana VII, Pascua
Jesús levantó los ojos al cielo y dijo: “Padre, no sólo te pido por mis discípulos, sino también por los que van a creer en mí por la palabra de ellos, para que todos sean uno, como tú, Padre, en mí y yo en ti somos uno, a fin de que sean uno en nosotros y el mundo crea que tú me has enviado". (Jn 17:20-26)
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/060222.cfm
La Oración Sumo Sacerdotal de Jesús concluye hoy con el Señor continuando rezando para que seamos uno para que el mundo crea que él fue enviado por Dios. ¡Qué importante es la Unidad de los Cristianos! La Unidad de los Cristianos no es solo una buena idea, es esencial para que el mundo crea. La foto de hoy es del Papa Francisco y el Patriarca Ecuménico Bartolomé rezando juntos en el Santo Sepulcro de Jerusalén, el 25 de mayo de 2014, en conmemoración del 50 aniversario de la firma de la declaración conjunta del Papa Pablo VI y el Patriarca Atenágoras (1964) comprometiendo a los católicos y las Iglesias ortodoxas a trabajar por la plena unidad sacramental en obediencia al mandato de Jesucristo de que sus "discípulos sean uno".
Vídeo relacionado
San Justino, Mártir, 1 de junio
Jesús levantó los ojos al cielo y dijo: “Padre santo, cuida en tu nombre a los que me has dado, para que sean uno, como nosotros. (Jn 17:11b-19)
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/060122.cfm
Las tristes divisiones en el cristianismo no son lo que el Señor quiere para nosotros: “que sean uno, así como nosotros somos uno”. Pero hemos estado divididos desde el principio. Tal vez, un día, escuchemos al Señor rezar por nosotros para que seamos uno, nos avergoncemos de nosotros mismos y nos abracemos como miembros de una sola familia. San Justino Mártir fue un apologista de la iglesia primitiva. Fue martirizado en el año 165.
Vídeo relacionado
La Visitación de la Santísima Virgen María, 31 de mayo
Dijo María: “Mi alma glorifica al Señor y mi espíritu se llena de júbilo en Dios, mi salvador . . . Desde ahora me llamarán dichosa todas las generaciones, porque ha hecho en mí grandes cosas el que todo lo puede. Santo es su nombre”. (Lc 1:39-56)
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/053122.cfm
Dios viene a rescatar a los pobres y a los humildes. Y como dice Isabel: “¿Quién soy yo para que la madre de mi Señor venga a verme?” Con razón la iglesia llama a María, “Theotokos” (portadora de Dios), en latín “Mater Dei” (Madre de Dios). Como reza la Iglesia occidental: “Ruega por nosotros, oh santa Madre de Dios, para que seamos dignos de las promesas de Cristo”. Y como reza la Iglesia oriental: “Conmemorando a nuestra Santísima, Purísima, Bendita y Gloriosa Señora +Theotokos y siempre Virgen María y a todos los Santos, encomendémonos todos mutuamente los unos a los otros y toda nuestra vida a Cristo nuestro Dios”.
