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Estas reflexiones salen de más que 40 años de ministerio como sacerdote católico. Pasé la mayoría de estos años en la Diócesis de Charlotte que está situada en Carolina del Norte occidental de los Estados Unidos. Ahora, estoy jubilado, y vivo en Medellín, Colombia, y sigo sirviendo como sacerdote en la Arquidiócesis de Medellín.

Hoy es Mardi Gras (es francés que significa Martes de Grasa). Soy de Mobile, Alabama, donde Mardi Gras empezó en los Estados Unidos. Nueva Orleans también tiene Mardi Gras pero la fiesta de Mobile es más antigua. En los días antiguos, la Cuaresma fue muy estricta y el ayuno duro--no productos de animales en los días de ayuno, no mantequilla, no huevos. Por eso, en la Pascua había costumbre de recibir un huevo como señal de que se acabó el ayuno. Mardi Gras es la preparación para la Cuaresma. En el pasado sin refrigeración fue necesario comer la carne y otra comidas de animales antes del Gran Ayuno. Mardi Gras no es excusa para exceso de comida y bebida. Por eso, es justo y necesario prepararnos y festejar. Porque mañana se arranca la Cuaresma cuando toda la iglesia está en retiro con los candidatos para recibir los Sacramentos Pasucales y celebrar el Triduo Pascual--La Noche de Jueves Santo hasta el Día de la Pascua--la Pasión y Resurreción de nuestro Señor Jesucristo. Por eso, ¡Feliz Mardi Gras!