Bienvenidos

Estas reflexiones salen de más que 40 años de ministerio como sacerdote católico. Pasé la mayoría de estos años en la Diócesis de Charlotte que está situada en Carolina del Norte occidental de los Estados Unidos. Ahora, estoy jubilado, y vivo en Medellín, Colombia, y sigo sirviendo como sacerdote en la Arquidiócesis de Medellín.

Por lo demás, hermanos, aprecien todo lo que es verdadero y noble, cuanto hay de justo y puro, todo lo que es amable y honroso, todo lo que sea virtud y merezca elogio. (Fil 4:6-9)
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/100823.cfm
San Pablo no está promoviendo un enfoque de espiritualidad como el de Pollyanna: “No te preocupes, sé feliz”. Más bien, San Pablo nos recuerda que debemos centrarnos en lo verdadero, lo noble, lo justo, lo puro, lo amable, lo honorable. Esto NO es pasividad ante los muchos problemas del mundo, sino todo lo contrario: “Pongan por obra cuanto han aprendido y recibido de mí, todo lo que yo he dicho y me han visto hacer”. Y añade: “Y que la paz de Dios, que sobrepasa toda inteligencia, custodie sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús”.