A la Hora de pasar de este mundo al Padre, Jesús dijo a sus discípulos: Les dejo la paz, les doy mi paz, pero no como la da el mundo. ¡No se inquieten ni teman!
(Jn 14:27-31)
La paz es el regalo de despedida de Cristo para nosotros. Pero la paz no es solo la ausencia de guerra, la paz es fruto de la justicia. El Papa Pablo VI le recordó al mundo esta verdad cuando le dijo a las Naciones Unidas:
Si quieres la paz, trabaja por la justicia.