En aquellos días, la reina Ester, ante el mortal peligro que amenazaba a su pueblo, buscó refugio en el Señor y se postró en tierra con sus esclavas, desde la mañana hasta el atardecer.
(Est C:12,14-16,23-25)
La historia de la reina Ester es una de esas fabulosas historias bíblicas que captura la imaginación. Cuando se enfrenta a una angustia mortal, Ester sabe exactamente qué hacer. . . ella busca refugio en el Señor. . . ella reza, y el Señor triunfa. La foto es de la pintura de Reina Ester (1878) por Edwin Long.