Estas reflexiones salen de más que 40 años de ministerio como sacerdote católico. Pasé la mayoría de estos años en la Diócesis de Charlotte que está situada en Carolina del Norte occidental de los Estados Unidos. Ahora, estoy jubilado, y vivo en Medellín, Colombia, y sigo sirviendo como sacerdote en la Arquidiócesis de Medellín.

23 de diciembre

O Emmanuel (Oh Emmanuel):
Oh Emmanuel, rey y legislador nuestro,
esperanza de las naciones y salvador de los pueblos:
ven a salvarnos, Señor Dios nuestro.

El profeta Isaías dijo:
Por tanto, el Señor mismo les dará una señal: He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrá por nombre Emmanuel
Y el evangelio de San Mateo dice:
Le pondrán por nombre Emmanuel, que traducido significa: Dios con nosotros. (Mt 1:23)

Dulce Jesús mío,
mi Niño adorado,
ven a nuestras almas
ven, no tardes tanto.

¡Ven, ven, ven,
Ven a nuestras almas, Niñito,
Ven, ven, ven,
Ven a nuestras almas, Niñito,
Ven a nuestras almas.
No tardes tanto, no tardes tanto,
Niñito, ven, ven ven!