Pues mis pastores no se preocupan por mi rebaño; se apacientan a sí mismos y no apacientan a mi rebaño’. Por eso, pastores, escuchen la palabra del Señor: ‘Lo juro por mi vida: Me voy a enfrentar a los pastores para reclamarles mis ovejas y destituirlos de su cargo. Los pastores ya no volverán a apacentarse a sí mismos. Les arrancaré mis ovejas de la boca y no se las volverán a comer’. Esto dice el Señor: ‘Yo mismo buscaré a mis ovejas y las cuidaré’ ”. (Ezekiel 34:8-11)
Muchos llamados católicos han criticado al Papa Francisco cuando habló del “clericalismo” y dijo que los pastores deben oler de las ovejas. Pero el Papa Francisco no inventó todo eso. El profeta Ezekiel lo adelantó por mucho tiempo atrás . . . ¡más que 2,000 años!