Estas reflexiones salen de más que 40 años de ministerio como sacerdote católico. Pasé la mayoría de estos años en la Diócesis de Charlotte que está situada en Carolina del Norte occidental de los Estados Unidos. Ahora, estoy jubilado, y vivo en Medellín, Colombia, y sigo sirviendo como sacerdote en la Arquidiócesis de Medellín.

En aquellos días, el Señor se le apareció al rey Salomón en sueños y le dijo: “Salomón, pídeme lo que quieras, que yo te lo daré”. Salomón le respondió: “Te pido que me concedas sabiduría de corazón para que sepa gobernar a tu pueblo y distinguir entre el bien y el mal”. (1 Reyes 3:5-9)

Si Dios te diera un cheque en blanco, ¿qué pedirías? Pues, Salomón lo recibió. Dios le dijo: “Pídeme lo que quieras, que yo te lo daré”. Y ¿qué pidió Salomón? Pidió sabiduría de corazón, o un corazón con entendimiento. Literalmente Salomón pidió un “corazón con oídos”. Tal vez, en un mundo como el nuestro, necesitamos un "corazón con oídos" para escuchar a los demás con entendimiento y compasión.