Estas reflexiones salen de más que 40 años de ministerio como sacerdote católico. Pasé la mayoría de estos años en la Diócesis de Charlotte que está situada en Carolina del Norte occidental de los Estados Unidos. Ahora, estoy jubilado, y vivo en Medellín, Colombia, y sigo sirviendo como sacerdote en la Arquidiócesis de Medellín.

Ahora, pues, dice el Señor: "Es poco que seas mi siervo sólo para restablecer a las tribus de Jacob y reunir a los sobrevivientes de Israel; te voy a convertir en luz de las naciones, para que mi salvación llegue hasta los últimos rincones de la tierra". (Is 49:1-6)
Pedro replicó: "Señor, ¿por qué no puedo seguirte ahora? Yo daré mi vida por ti". Jesús le contestó: "¿Conque darás tu vida por mí? Yo te aseguro que no cantará el gallo, antes de que me hayas negado tres veces". (Jn 13:21-33,36-38)
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/041525.cfm
Los cuatro Cantos del Siervo de la profecía de Isaías son parte esencial de las Liturgias de la Semana Santa. La iglesia primitiva vio su cumplimiento en la Pasión y Resurrección de Jesús. La negación de Pedro nos conmueve profundamente a todos, pues sabemos que somos capaces de negar al Señor a diario.