Estas reflexiones salen de más que 40 años de ministerio como sacerdote católico. Pasé la mayoría de estos años en la Diócesis de Charlotte que está situada en Carolina del Norte occidental de los Estados Unidos. Ahora, estoy jubilado, y vivo en Medellín, Colombia, y sigo sirviendo como sacerdote en la Arquidiócesis de Medellín.

Esto dice el Señor: “Voy a crear un cielo nuevo y una tierra nueva; ya no recordaré lo pasado, lo olvidaré de corazón. Se llenarán ustedes de gozo y de perpetua alegría por lo que voy a crear. (Is 65:17-21)
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/033125.cfm
Un cielo nuevo, una tierra nueva. Dado que el mundo es un completo desastre gracias a nosotros, la esperanza de un cielo nuevo y una tierra nueva carece de sentido sin un nuevo nosotros. Y eso es exactamente lo que Dios promete. Seremos el gozo y la alegría de Dios. No más lágrimas, no más lamentos, no más personas sin techo y no más hambre. Entonces, ¿cuál es el truco? Tenemos que dejar atrás nuestras antiguas costumbres de guerra, avaricia e injusticia, y elegir ser las personas que Dios nos creó para ser.