Cuando nuestro ser corruptible y mortal se revista de incorruptibilidad e inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra de la Escritura: La muerte ha sido aniquilada por la victoria. ¿Dónde está, muerte, tu victoria? ¿Dónde está, muerte, tu aguijón? El aguijón de la muerte es el pecado y la fuerza del pecado es la ley. Gracias a Dios, que nos ha dado la victoria por nuestro Señor Jesucristo. (1 Cor 15:54-58)
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/030225.cfm
¿Qué significa para nosotros la muerte y resurrección de Jesús? San Pablo lo explica claramente: Dios nos ha ganado la victoria en nuestro Señor Jesucristo. Todo ha cambiado. De hecho, somos “peregrinos de la esperanza”, que es el tema de este Año Jubilar que ha proclamado el Papa Francisco. Seguimos rezando por la salud del Santo Padre.
Estas reflexiones salen de más que 40 años de ministerio como sacerdote católico. Pasé la mayoría de estos años en la Diócesis de Charlotte que está situada en Carolina del Norte occidental de los Estados Unidos. Ahora, estoy jubilado, y vivo en Medellín, Colombia, y sigo sirviendo como sacerdote en la Arquidiócesis de Medellín.
Domingo, Semana VIII, Tiempo Ordinario
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