Estas reflexiones salen de más que 40 años de ministerio como sacerdote católico. Pasé la mayoría de estos años en la Diócesis de Charlotte que está situada en Carolina del Norte occidental de los Estados Unidos. Ahora, estoy jubilado, y vivo en Medellín, Colombia, y sigo sirviendo como sacerdote en la Arquidiócesis de Medellín.

Sucedió que entre la gente que se bautizaba, también Jesús fue bautizado. Mientras éste oraba, se abrió el cielo y el Espíritu Santo bajó sobre él en forma sensible, como de una paloma, y del cielo llegó una voz que decía: “Tú eres mi Hijo, el predilecto; en ti me complazco”. (Lc 3:15-16, 21-22)
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/011225.cfm
Pocas veces pensamos en el río Jordán, pero es el río más largo y más importante del mundo. El río Jordán atraviesa cada parroquia y cada iglesia, y todos hemos jugado en sus aguas. Hoy celebramos no sólo el Bautismo del Señor, sino también nuestro propio bautismo.