María dijo: Yo soy la esclava del Señor; cúmplase en mí lo que me has dicho. Y el ángel se retiró de su presencia. (Lc 1:26-38)
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/122024.cfm
Al igual que Zacarías, María también tenía una pregunta sobre cómo iba a suceder todo esto. A diferencia de Zacarías, que es castigado con ser mudo, María responde al ángel Gabriel con: Cúmplase en mí lo que me has dicho. ¡Probablemente sea mejor NO molestar a Gabriel!