Hermanos míos: Alégrense siempre en el Señor; se lo repito: ¡alégrense! Que la benevolencia de ustedes sea conocida por todos. El Señor está cerca. No se inquieten por nada; más bien presenten en toda ocasión sus peticiones a Dios en la oración y la súplica, llenos de gratitud. Y que la paz de Dios, que sobrepasa toda inteligencia, custodie sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús. (Flp 4:4-7)
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/121524.cfm
En medio de la espera del Adviento, la liturgia nos invita a alegrarnos porque el Señor está cerca. En muchos países están por comenzar la Novena de Navidad o Las Posadas. Todos están haciendo los últimos preparativos para la gran fiesta. San Pablo tiene algunas buenas sugerencias para nosotros en estos últimos días de Adviento: ser bondadosos, no angustiarnos, orar y pedir lo que necesitamos y dar gracias.